jueves, 1 de julio de 2010

Una guitarra, una canción



Guitarra bohemia, con tones y sones
de cuerdas cansadas y sencillas baladas
conocedora nostálgica, de penas y dolores
tus acordes vibrantes, que estremecen razones
con olor a cedro y tablaturas de amores.

Contadora de historias, acompañante inmutable
tejedora de sueños, fiel acompañante
atrevida seductora, de los tristes ayudante.

Dama de noche, silueta de madera
de la inspiración devota, del alma pregonera.


Michelle Sobarzo




Un tesoro




Entre nubes grises y rosadas
cascabeles de ensueños riman
un secreto muy bien guardado
con una llave vieja y mullida.

Una vieja y celosa caja
con cerrojos de acero
con recuerdos de oro
labrada con plata y esmero.

¡Que tesoro guardas!
Con tanto recelo
la incertidumbre corroe
causa eres de desvelo.

Tal vez, un corcel fragante
o quizás un jinete errante
la luz que se ha ido
o un temor muy escondido

¡O si!, leyendas, historias
tal vez un amor perdido
una estrella, un papiro
o el mapa de un nuevo camino.

Tal vez, la letra de mis canciones
las cartas de mil perdones
las ventiscas del invierno
o quizá primaveras y colores.

Enigmas guardas en tu interior
victorias perdidas con honor
un libro sagrado, un héroe en olvido
la luna plateada, un mejor amigo.


Michelle Sobarzo